lo
oigo y lo siento,
que
en mis andares se cruza
y
me empuja con fuerza.
Bonito
paisaje volcánico,
relieve
atormentado.
Las
hojas verdes le dan color
al
negro picón,
que
entre tanto malpaís
a
César le produce una gran emoción.
Nosotros íbamos
soportando
aquel terrible
vendaval
entre malpaíses y
palmeras
que nos daban
fuerzas para caminar.
¡No podíamos
aguantar
aquel torbellino
fatal!
En las negras
piedras de La Geria,
los vientos son los
protagonistas,
ellos les susurran y
acarician.
¡De las hojas es la
fiesta!
Los árboles y
palmeras
intentaban aprender
a volar,
pero tan malvados los vientos eran
que ni los dejaban enraizar.En ese cuadro de César,
ellos atrapados
están
sin saber por dónde
salir,
sin saber por dónde
escapar.