Tenemos
información continua de lo que piensan los adultos sobre el
“coronavirus”, y que hace alusión casi siempre a los mismos
aspectos.
Al
leer los textos redactados por el alumnado de Sexto (12 años), creí
necesario compartir con ustedes lo que opinan sus hijos e hijas
acerca de este virus, sobre sus inquietudes, sus sueños y sus
pensamientos relacionados con sus emociones, necesidades,
experiencias nuevas, sus miedos por la salud de sus seres queridos
—sus
abuelos y abuelas y otros familiares cercanos—,
la añoranza que sienten por abrazarlos, también por relacionarse
con sus compañeros y compañeras, por regresar pronto al colegio,
incluso se preocupan por las consecuencias negativas de este extraño
ser que nos visita, y lo más destacado quizás, sea la actitud
positiva y valiente para enfrentar, a pesar de todo, un confinamiento
que comprenden que debe ser respetado por el bien de todas las
personas.
Julia
Mª Arnaiz Castro (Lengua, 6º Nivel)
Este
incómodo confinamiento me consume, mi casa me parece hasta extraña
de tantas veces caminar por ella. Le doy miles y miles de vueltas a
mi cabeza y en el fondo hay una pizca de luz cegando mis ojos: ¡la
luz de la esperanza!, que lustra los semblantes de nuestros seres
queridos, que esperan con entusiasmo muchos abrazos que de menos
hemos echado.
La
incomodidad se metamorfosea en paz y armonía.
¡Cumple
las normas que todo pasará, nunca olvidemos a todos y a todas las
personas que luchan por la salud y el bienestar del mundo entero.
Mis
piernas me arrastran hasta el balcón y repito frases subliminales
dando gracias a todos lo que se quedan en casa y a las personas que
nos apoyan en estos duros momentos
Autora:
Gisela Cabrera Santana.
Mientras sigo aquí metido, en mi casa, cada vez tengo más rabia acumulada dentro de mí, y cada vez me enfado más fácilmente, pero no es culpa de nadie, sino mía. Porque lo único que necesito ahora mismo es salir a la calle y respirar aire limpio.
Otra
cosa que tengo acumulada en mi estómago son los nervios, que los
manifiesto con un enfado continuo conmigo y con los demás.
Pensé
que nunca lo diría, pero lo que más deseo ahora mismo es poder
salir a la calle y volver al colegio con mis compañeros y con mis
amigos. Echo de menos poder jugar una pachanga de fútbol mientras
respiro diversión.
Ojalá
todo vuelva a la normalidad. Ojalá hubiese un botón de reinicio.
Autor:
Luca López Luján.