Mi
calle no tiene nada de particular salvo por el hecho de que es
peatonal. Sus adoquines no conocen el ruido ni el peso de los
coches. Es larga, aunque ni muy grande ni muy pequeña.
Cada día entro en ella y me quedo mirando a los niños pequeños corriendo o jugando con sus patines y por un instante, me veo a mí misma años atrás de pequeña jugando, riendo y correteando junto a mi hermano.
Cada día entro en ella y me quedo mirando a los niños pequeños corriendo o jugando con sus patines y por un instante, me veo a mí misma años atrás de pequeña jugando, riendo y correteando junto a mi hermano.
Cuando
salgo por la mañana temprano, la calle me recibe con el olor de pan
salido del horno y de los cafés que van y vienen de la cafetería a
las mesas que puntualmente han ocupado su sitio a la misma hora de
siempre. Los pájaros con sus trinos también son bienvenidos a mi
calle y alegran el caminar de la gente que va y viene con sus
pensamientos, sus prisas, sus risotadas…
Va
cayendo el día, el ajetreo va dejando paso a la calma. Es como si la
calle estuviera cansada de todo un día en pie y quisiera irse a
descansar. Así las mesas y sillas de la cafetería se recogen, y
poco a poco toda la calle queda vacía, en calma, quieta y en
penumbra. Es hora de despedir el día. Mi calle no tiene nada de
particular y a la vez es especial, es mi calle, o como a ella le
gusta llamarse, es mi paseo.
Autora:
Ángela Funes Peñalver
Sexto.
2019
Tú
eres mi pequeña y acogedora calle. Te gusta mirar los coches que
pasan y eres muy
silenciosa. Se te da genial jugar al escondite, pues
nadie te conoce; te vemos por sorpresa, de ti no hay sospecha. Debajo
de los árboles a mis amigos y a mí nos gusta jugar, incluso mi
perra se pone a corretear. Eres una calle muy espléndida, a nadie
molestas, sólo observas cómo las gaviotas vuelan. Me encanta
acariciar a los callejeros gatos del lugar, pero a ellos les fascina
burlarse de mí porque como ellos, yo no sé trepar. Qué armonía siento cuando los pájaros comienzan a cantar, y tus bonitas y rústicas
casas me producen seguridad. Siempre te llevaré en mi corazón,
espléndida calle a la que adoro yo.
Autora:
Noah Quiroga Verdugo.
Sexto.
2019