domingo, 29 de diciembre de 2013

Viento en la Geria (César Manrique)


VIENTO EN LA GERIA
Los volcanes esperan y esperan sin cesar,
a que este vendaval llegue a su final.
El sonido tan fuerte que hacía,
todo el mundo lo oía.
Con el viento tan duro que hubo,
una rama rompió seguro.
Su gran potencia arrebatadora
me hacía sufrir,
porque a casa no me dejaba ir.
De relance, él apareció
y La Geria invadió.
La gente esperaba su final,
para así volver a trabajar.

Autoras: Sheila Santana y Claudia Santana.


Siento que el viento
hace lento el caminar,
andaban y andaban
pero él no paraba de soplar.
Volcán dormido,
viento sonoro,
que no deja descansar a su ruido.
Las hojas del drago tiraba,
las verdes tuneras tronchaba,
y mientras esa música sonaba,
a todos enamoraba.

Autores: Nicolás Darino y Juan José Valido

viernes, 13 de diciembre de 2013

Inventamos poemas a partir del cuadro "Viento en La Geria", de César Manrique.

El viento de Lanzarote sopla,
el caminar no tiene fin,
siento que no puedo más,
pero él sigue sin parar,
Las hojas susurran,
volcanes a la espera de erupcionar.
Las vides se alargan como serpientes.
Observo malpaíses imponentes
por todo Timanfaya.
Y yo pienso que César muy pronto se fue,
que la isla se quedó sin él,
Yo me pregunto: ¿Volverá tal vez?

Autoras: Gisela Rguez. y Lucía Santana

El viento azota el árbol.
El dulce ailanto se queda sin hojas.
La brisa golpea a la gente
que  atravesaba La Geria tranquilamente.
La bonita montaña se queda atrás,
tal vez nada más.
Solo veo negro, blanco y marrón
que César quiso plasmar.
Este vendaval pronto acabará
y en otros amaneceres llegará.
                                                 
Autor: Naim Zerpa Pulido.  

El Timanfaya observa
cómo el viento se hace notar
tronchando los árboles
y empujando a los demás.

La gente soñaba para que finalizara ya,
pero el viento pertinaz
solo acababa de empezar.

Las palmeras y los malpaíses
no lo pueden soportar,
con ellos, los alisios
no paran de jugar.

Autores: Fco. Javier Rivero y Marcos Quintero.


Personas corpulentas van a trabajar
recolectando vides sin parar.
Si esta fruta pruebas, 
encantada te quedas.
Al atardecer, ves tuneras florecer.
Las uvas en la cesta
exhiben su belleza,
los hombres y las mujeres llevan
los racimos a la prensa,
se mueven con presteza
y de repente,
el jugo aparece en el recipiente.                    

 Autoras: Paula Rodríguez y Adelaida Ortega.

Siento que el viento
Siento que el viento
hace lento el caminar,
andaban y andaban
pero él no paraba de soplar.
Volcán dormido,
viento sonoro,
que no deja descansar a su ruido.
Las hojas del drago tiraba,
las verdes tuneras tronchaba
y mientras esa música sonaba
a todos enamoraba.

Autores: Nicolás Darino y Juan José Valido

El viento de aquel lugar,
resoplaba sin cesar,
música de las entrañas de la tierra,
aire salado,
costa roja de volcán.
¡Ay, alisios de mi corazón!
¿Por qué no paras de soplar?

El viento que viene y que va
envuelve La Geria,
 a la tierra humedece
y César  ese paisaje  embellece.

Autoras : Laura Arnaiz y Naira Santana


lunes, 2 de diciembre de 2013

Si yo pudiera...

                Si yo pudiera ser una heroína, salvaría a víctimas del maltrato, de violencia de género etc., y
metería a todos los delincuentes en la cárcel de por vida.
                Si también tuviera la oportunidad de ser política, me dejaría de tantas boberías y estupideces, comprando con el dinero de los ciudadanos chaquetas, corbatas y trajes de marca, para luego estar diciendo a los habitantes del país, cosas que los políticos saben que no van a cumplir.
                Si pudiera ser también una cocinera, le haría un plato de macarrones con queso rayado exquisito a mi profesora de Lengua, Julia. A ver si así, me pone un sobresaliente.
                Si tuviese la mínima oportunidad de ser una sirena, salvaría a los peces que se han quedado atrapados en las redes y han estado heridos, y los curaría con mis poderes mágicos.

                                                                                                                                                                   Autora: Paula Canino Marrero

jueves, 21 de noviembre de 2013

Reír y sonreír.

Reír y sonreír, qué cosas tan parecidas, pero distintas. La sonrisa siempre va asociada a la felicidad y al éxito. Y la risa se une con la diversión y la gracia.
            Estas dos expresiones se manifiestan por sí solas. Son tus emociones las que te piden, lloran y suplican por mostrarle al mundo esa alegría o diversión.

Autor: David García Borrajo
Reír y Sonreír son expresiones diferentes. Reír es una forma de expresar la alegría a través de movimientos con la boca y sonidos  como carcajadas. Si sonreímos transmitimos que nos sentimos bien. Las acciones que hacen reír son muchas pero para mí las más graciosas son: cosquillas, chistes, películas de humor, etc. Otro lugar donde también me divierto y me lo paso genial es en la clase donde nos reímos  de cosas que nos suceden en el día a día, disfrutamos de nuestra compañía, donde además de dedicar tiempo a los estudios hay tiempo para pasarlo en grande y divertirnos. Y sonreír es un gesto que se hace con la boca y sucede cuando algo te agrada de forma graciosa o  te pasa algo que te hace sentir bien y feliz. Las cosas que a mí normalmente  me hacen sonreír suelen ser: las caras graciosas que hace mi prima Selena de dos añitos, cómo habla con su idioma propio, al tener una nota en un examen de cualquier asignatura y sobre todo si no lo espero, al sacarme la foto del colegio y en todas aquellas situaciones en las que la suerte me ha acompañado.
                 Según mi madre estoy en la edad en la que todo me hace reír y sonreír; ella me dice que a esta edad ella era igual, que se reía de las cosas más simples y que recuerda esta como la etapa más feliz de su vida. Me dice que la disfrute mucho, que solo se es joven una vez.
Autora: Melania Hernández Lima.

Una persona sonríe cuando en un instante de tu vida pasa algo que te gusta, que te agrada… Por ejemplo, cuando ves a alguien que sonríe  porque le ha ocurrido algo bueno, eso a ti te provoca satisfacción, con lo que correspondes con una sonrisa.
O también en el momento en que ves una película que tiene un final feliz, que se enamoran los personajes, en la que una pareja se vuelve a juntar, o unos amigos. En la vida real la gente sí se enamora, pero no suele acabar bien. Por eso a mí me encantan las películas de amor.
Igualmente cuando te haces una foto, sonríes porque quieres estar lo más guapa posible.
Lo que más me provoca la sonrisa es el minuto en el que un niño pequeño viene a abrazarme porque me quiere, eso me hace sentir la niña más feliz del mundo.
Hay muchísimas razones. Podría quedarme todo un día entero diciéndolas. Una de ellas, que a mí me pasa un montón de veces, es cuando alguien dice cosas graciosas, que te hacen reír, pero a carcajadas. De la misma manera que también te ríes en la clase porque un compañero o profesor comentan situaciones graciosas. A mí me agrada muchísimo ese instante en el que el profesor te da alguna broma, te sonríe, te dice que le encanta un trabajo tuyo, o que has hecho los deberes muy bien. Eso a mí me priva.
Autora: Alexia Díaz Santana.  
                  
Aunque sonreír y reír pueden ser dos cosas diferentes, a mí siempre me producen las mismas sensaciones: alegría, felicidad y mucha diversión. Creo que sonreír es muy importante, ya que siempre me alegra y además agradas a la persona con la que estás en ese momento y la haces sentir más segura a tu lado. Cuando me río ya no puedo parar, me paso minutos riendo.
Autora: Claudia Santana Navarro

La sonrisa es la única palabra que no tiene sonido y que expresa alegría. Siempre debes sonreír porque el día en que no lo hagas, será un día perdido. Podemos sonreír por muchos motivos, una situación en la que las personas se manifiestan bondadosas, se arreglan conflictos o cuando tenemos éxito. Pero el mejor motivo para sonreír es simplemente sentirse bien contigo mismo y aceptarte como la persona que eres. Creo importante sonreír también a los problemas porque no nos damos cuenta de que ellos nos dan respuestas y de ellas aprendemos. Sonreír no cuesta nada e ilumina a quien la recibe.
La risa nos gusta a todos porque es algo divertido que provoca positividad, eleva la energía y la vitalidad. Siempre solemos reír por situaciones insólitas en las que alguien dice algo gracioso y todos nos reímos. También podemos reír por mucha cosas más como por ejemplo chistes o comedias. Pero lo importante no es con qué ni cómo te rías, sino que lo hagas, con eso basta para ser feliz.
Autora: Sara Florido Suárez


viernes, 8 de noviembre de 2013

El éxito 2

El éxito es un placer que nos gusta tener a todas las personas de este mundo. A todos nos gusta, nos agrada que nos digan cosas bonitas.
Es un gozo muy codiciado, porque cuando alcanzas la cima del éxito, ya no quieres fracasar nunca más, y eso te lleva, al esfuerzo y a la dedicación.
A mí me ha pasado de ambas cosas, he tenido éxitos y fracasos. Hasta este curso tenía tantos fracasos que me daba igual fracasar más. Pero este año he descubierto más el éxito y lucho con todas mis ganas para retenerlo conmigo.

Autor: David García Borrajo

Me he sentido satisfecha en Lengua durante este curso donde he aprendido muchas cosas que no sabía. También este año he sentido seguridad en mí misma. Me ha agradado además que tengamos viaje de fin de curso. Deseo ser capaz de tener un nueve en Lengua.
Me siento segura al saber que mis nuevos compañeros  de clase me han aceptado tal y como soy. Estoy esforzándome mucho más que el año pasado, pero en lo que de verdad he tenido éxito es en mis nuevas amistades que me han proporcionado seguridad, confianza, agrado,  satisfacción, aceptación… y lo que quiero decir es que todo esto es gracias a  ellas y ellos, por eso lo he podido conseguir.
Autora: Melania Hernández Lima
Ese placer intenso que sientes al ser aceptado. Indescriptible, más bien se podría decir que es una sensación de gloria.
Ese deleite que saboreas cuando compruebas que alguien te quiere.
También el esfuerzo es parte del éxito, la confianza en uno mismo, la voluntad…
Cuando tengo éxito me siento poderosa. La satisfacción que sientes cuando te dicen “qué guapa estás”. Para mí eso es muy importante. Me encanta que me acepten y me digan piropos.
Otra cosa que se necesita para conseguir “el éxito” es la seguridad en uno mismo. Sin seguridad en lo que haces, en lo que llevas o en lo que dices, no podrías conseguir “el éxito”.
La palabra “éxito” significa para mí aceptación, esfuerzo, voluntad, constancia, agrado, satisfacción, confianza, ser capaz, seguridad, gustar. Sin todas esas cosas, yo por lo menos no conseguiría “el éxito”.
Autora: Laura Arnaiz Ramírez

El éxito para mí es triunfar en algo, así el sacar un diez en un examen por haber estudiado todo el día o aprobar todas las asignaturas con mucho esfuerzo, eso es éxito.
Si consigues logros, trofeos, ser el mejor en algo y tener amigos que te aprecien, entonces has tenido éxito en la vida. Aparte del éxito hay fracasos y todos los seres humanos debemos intentar transformar los fracasos en situaciones de éxito e incluso las podemos valorar aún más. También ser aceptado por tus amigos y familiares es tener éxito y si lo tienes, sigue haciendo lo que has hecho hasta ahora para seguir teniéndolo

Autor: Juan José Valido Sellés
                                                                                                                                                                                    

El éxito 1

           Sensación de euforia. Me gusta sentirla, tanto por la razón sencilla de
haber ido vestida coqueta al colegio como de haber sacado algún diez. Me parece que el éxito inspira a hacer algo y así se hace con la alegría y el  pensamiento de que hay alguien que va a reconocer que se ha hecho maravillosamente porque se ha elaborado con interés.
Yo tengo esta sensación al sacar buena nota en los exámenes, haber hecho alguna redacción en Lengua que merece la pena, en un cumpleaños haber elegido la falda perfecta para la ocasión, al hacer manualidades o biografías que requieren fines de semanas enteros, al bailar, etc.
            Es extraño porque entre más trabajo costó o más duro fue realizar esa actividad, más es el éxito, aunque luego el resultado sea el mismo que el de una tarea más fácil.
            En resumen, el éxito es saber que el esfuerzo valió la pena.
 Autora: Mireya Sánchez Ojeda

       Todos nos preguntamos, ¿qué es el éxito? Lo puedes mirar desde diferentes puntos de vista. La mayoría de las personas creen que es muy fácil conseguirlo, pero no es así. El éxito es algo que se consigue con esfuerzo diario, voluntad máxima y confianza en tu persona.
Si confías en ti mismo te motivarás, llegarás a la aceptación propia y, poco a poco, irás consiguiendo lo que te propongas hacer, aunque en el camino no todo es coser y cantar, hay situaciones en las que te tropiezas con un bache inesperado, te caes, te levantas y aprendes de tus errores. Siempre con seguridad en ti mismo.
Después de haber conseguido confianza propia y de haberte estimulado para alcanzar lo que te has propuesto, estás preparada para agradar, de algún modo u otro, a los que están a tu alrededor. De esta manera, habrás logrado llegar a tu meta.
Pero recuerda algo muy importante, "aunque el recorrido sea difícil nunca te rindas" porque si no crees que puedes, nunca harás nada de lo que deseas hacer.
    Autora: Sara Florido Suárez.

     Si estudio mucho para los exámenes difíciles, suelo sacar buena nota. Mis profesores y mis padres se alegran de mi éxito.
            Cuando celebro mi cumpleaños invito a mis amigos al parque y nos lo pasamos muy bien. La última vez los invité a celebrar la fiesta en mi casa nueva y jugamos con globos de agua. Fue todo un éxito. No querían irse a su casa.
            En verano me uní a un equipo de fútbol. Todos creían que era muy malo, pero en el partido final marqué dos goles y ganamos la liga.
Autor: Samuel Vega Suárez

           La verdad es que me siento excitada por muchos motivos. Para empezar, por el colegio. El otro día mi profe de Lengua nos mandó a prepararnos un viaje que hubiésemos hecho para practicar la expresión oral. Tenía miedo porque pensaba que se iban a reír de mí. Pero me di cuenta de que no me quedaba otro remedio. Me lo estudié y lo practiqué. Al día siguiente lo expuse, me salió bien, eso sí, a mí lo que me pasa es que soy muy vergonzosa y eso me complica mucho las cosas. Aquel día comprobé que si me lo propongo, tendré mucho éxito en la vida. Y desde ese momento he tenido suerte.
     También tengo éxito en los estudios porque saco buenas notas.
    Saco buenas notas porque me esfuerzo, tengo voluntad y estudio. Me encanta aprender porque descubro cosas buenas que me van a servir de algo en el futuro. Cuando me van a decir la nota de los exámenes me pongo súper nerviosa, pero sé que voy a aprobar porque me lo he preparado.
     Si saco un ocho por ejemplo en Lengua, pienso que es porque se me da mal, pero no es por eso, significa que tengo que dedicarle más tiempo, de momento he seguido ese consejo y me ha ido bien, espero que a lo largo del curso me vaya así de bien. 

   Autora: Alexia Díaz Santana


jueves, 7 de noviembre de 2013

Lo que más me gusta.

Lo que me gusta a mí es una buena pregunta y las buenas preguntas tienen buenas respuestas. El gustarle a alguien algo es un agrado, un placer que se siente. Cuando eres feliz y estás contento, es cuando te complace algo.
A mí lo que más me gusta sin comparación alguna es tener amigos, personas que siempre están ahí para ayudarte, que te quieren, que te apoyan sea cual sea la situación, que no sabrías qué hacer sin ellos, eso es lo que a mí más me gusta.


Autor: David García Borrajo (6º Nivel de Primaria).

Cartagena de Indias. Colombia.

Estuve en la casa de Gabo, así llamaba familiarmente a Gabriel García Márquez su hermana.

Fue fácil.
Nos recibió ella porque el escritor estaba de viaje. No recuerdo el nombre de aquella mujer, sólo sus ojos profundos y su sonrisa complacida por la visita –¡veníamos de tan lejos!– y ofrecía su hospitalidad, invitándonos a limonada, a refrescos o a café. Todos estuvimos de acuerdo, café. Era por la mañana. Los ventanales, abiertos de par en par y la luz entraba a raudales en aquella estancia donde tal vez Gabo habría pasado horas pensando sus dos novelas escritas en Cartagena de Indias, Del amor y otros demonios y El amor en los tiempos del cólera.
La hermana colocó la bandeja en la mesita central y mientras repartía las tacitas y disponía el espacio, echaba la cabeza hacia atrás y suspiraba risueña regalando dulces con nombres atrayentes: pastelillos de ajonjolí, panderitos de yuca, fantasmas de merengue y caballitos de papaya.
Respiré profundamente e imaginé, sentado en el sillón que yo ocupaba en ese momento, a Eduardo Galeano, y me pareció escuchar las voces de otros poetas y escritores amigos que acudían al atardecer, con la fresca, con sus palabras guardadas en hojas impresas o en tarros de cristal o en latas de galletas inglesas, donde las exponían, las cambiaban, descubrían sus secretos, hablaban sobre las que más contenido o significado poseían, discutían sobre el alcance de unas u otras, las que más abarcaban, las cifradas para mensajes escondidos, las preferidas, las profundas; incluso rebuscaban para encontrar palabras desconocidas o para recuperar las que se habían perdido.
Me hubiese gustado haberle dejado un mensaje al escritor.
Escritor, Gracias.
Escritor, ¿tal vez pensó en otro final para Crónica de una muerte anunciada?
Escritor, ¡me conmovió tanto su Relato de un náufrago o Cien años de soledad!
Escritor, estoy emocionada porque usted supo elegir las mejores palabras, las adecuadas, las exactas, las más brillantes, las más estremecedoras, las que contenían resignación, miedo, esperanza, sutileza y delicadeza, desesperanza, amor, emoción, tensión, amistad, tristeza, soledad y silencio.
Autora: Julia Arnaiz Castro

Opinamos, opinamos y opinamos

Las consideraciones engañosas no duran, los que simulan ser buenos no disimularán mucho más, juzgamos lo que no sabemos, opinamos sobre lo que desconocemos y no sólo entre amigos, sino que somos capaces de imponernos sin documentarnos sobre acuerdos y desacuerdos y dictaminamos, numeramos proporciones y desproporciones pero nada descubrimos, sobre afectos y desafectos los de otros–, de nada estamos seguros y opinamos, opinamos, opinamos denunciamos nuestras limitaciones nosotros mismos y seguimos hablando…, y luego está el cerebro de los tramposos creadores…
Me gusta escuchar a las personas moderadas y que su opinión sea firme y decidida, producto de sus acciones, de la reflexión y del conocimiento, y permanecer alejada de los excesos, de los presagios, de los que inmolan víctimas para enardecer a los incautos o por merecer algún favor a corto o a largo plazo, o de los que se creen poseedores de la verdad absoluta, o para oírse, simplemente.
Sentenciar con rectitud concierne a la magnanimidad. La echo de menos. 
¿Por qué un vicio origina pasiones más poderosas que una virtud? 


Autora: Julia Arnaiz Castro

sábado, 7 de septiembre de 2013

Poema para memorizar

Soñé que tú me llevabas

por una blanca vereda, 
en medio del campo verde, 
hacia el azul de las sierras, 
hacia los montes azules, 
una mañana serena. 
Sentí tu mano en la mía, 
tu mano de compañera, 
tu voz de niña en mi oído
como una campana nueva, 
como una campana virgen
de un alba de primavera. 
¡Eran tu voz y tu mano, 
en sueños, tan verdaderas!... 
Vive, esperanza, ¡quién sabe
lo que se traga la tierra! 



Autor: Antonio Machado

miércoles, 4 de septiembre de 2013

SONATINA


SONATINA
La princesa está triste... ¿qué tendrá la princesa?
Los suspiros se escapan de su boca de fresa,
que ha perdido la risa, que ha perdido el color.
La princesa está pálida en su silla de oro,
está mudo el teclado de su clave sonoro,
y en un vaso, olvidada, se desmaya una flor.

El jardín puebla el triunfo de los pavos reales.
Parlanchina, la dueña dice cosas banales,
y vestido de rojo piruetea el bufón.
La princesa no ríe, la princesa no siente;
la princesa persigue por el cielo de Oriente
la libélula vaga de una vaga ilusión.

¿Piensa, acaso, en el príncipe de Golconda o de China,
o en el que ha detenido su carroza argentina
para ver de sus ojos la dulzura de luz?
¿O en el rey de las islas de las rosas fragantes,
o en el que es soberano de los claros diamantes,
o en el dueño orgulloso de las perlas de Ormuz?

¡Ay!, la pobre princesa de la boca de rosa
quiere ser golondrina, quiere ser mariposa,
tener alas ligeras, bajo el cielo volar;
ir al sol por la escala luminosa de un rayo,
saludar a los lirios con los versos de mayo
o perderse en el viento sobre el trueno del mar.

Ya no quiere el palacio, ni la rueca de plata,
ni el halcón encantado, ni el bufón escarlata,
ni los cisnes unánimes en el lago de azur.
Y están tristes las flores por la flor de la corte
los jazmines de Oriente, los nelumbos del Norte,
de Occidente las dalias y las rosas del Sur.

¡Pobrecita princesa de los ojos azules!
Está presa en sus oros, está presa en sus tules,
en la jaula de mármol del palacio real;
el palacio soberbio que vigilan los guardas,
que custodian cien negros con sus cien alabardas,
un lebrel que no duerme y un dragón colosal.

¡Oh, quién fuera hipsipila que dejó la crisálida!
(La princesa está triste, la princesa está pálida)
¡Oh visión adorada de oro, rosa y marfil!
¡Quién volara a la tierra donde un príncipe existe,
—la princesa está pálida, la princesa está triste—,
más brillante que el alba, más hermoso que abril!

—«Calla, calla, princesa —dice el hada madrina—;
en caballo, con alas, hacia acá se encamina,
en el cinto la espada y en la mano el azor,
el feliz caballero que te adora sin verte,
y que llega de lejos, vencedor de la Muerte,
a encenderte los labios con un beso de amor»


 Autor: Rubén Darío