sábado, 2 de marzo de 2019

Mi calle


Mi calle es muy bonita, aunque sé que hay muchas mejores, pero es donde está mi casa y todos los días la observo desde mi ventana. Cuando paseas por mi calle, aparecen de un lado alineadas casas terreras de dos plantas, pintadas cada una de un color a veces muy llamativo, y del otro lado, surge un edificio blanco rodeado de una verja en forja negra. Dentro se exhibe lo más destacado de la calle: un hermoso jardín que aísla el edificio del ruido exterior. Es una vía tranquila, pero sin duda el jardín contribuye a esa sensación, pues cuando abro mi ventana, solo se oye el murmullo de las palmeras que bailan con el viento y el canto de los pájaros que se esconden y juegan entre sus ramas. Además de pájaros, hay gatos que viven entre las plantas y flores, que cultiva con mucho cariño Rafael, el jardinero. Lo único que no me gusta mucho de mi calle es el nombre: se llama Ciega, pues en tiempos pasados había aquí una finca llamada Hoya de la Gallina Ciega. A veces me imagino cómo sería este lugar en aquel entonces. Habría alguna casa y plataneras tan bien cuidadas como el jardín que hoy embellece mi calle.
Autora: Lara Hdez. Ferrero. 
Sexto Nivel. 2019
Fotografía:J.C. Turégano.