El
confinamiento significa que los ciudadanos españoles, en esta
ocasión, no podemos salir de nuestros hogares para evitar posibles
contagios. Esto me hace sentir que esta situación parece una
película de terror en la que no paran de morir almas inocentes. Esto
me ha hecho valorar cuando antes podíamos visitar amigos, salir a
pasear... También me siento apenado por las personas que tienen que
sufrir este terrible monstruo invisible. Personalmente, para combatir
este virus he tenido que implantar drásticamente las medidas de
seguridad haciéndome reflexionar sobre el gran trabajo que están
haciendo los sanitarios. Cada noche tengo pesadillas sobre si el
virus llegara a mis familiares y amigos más cercanos, lo que me hace
valorar cada instante que estoy con ellos. Añoro aquellos momentos
que para mí eran vida, cuando me asomaba a la azotea y veía los
coches y las personas pasando apresuradamente por mi calle. Cosa que
ahora lamentablemente no ocurre.
Autor:
Ismael López Cabrera.
Últimamente
las personas permanecen en las casas para que este virus no les
infecte. Nuestro
enemigo es microscópico, es un enemigo al cual no podemos vencer cara a cara, por eso nos quedamos confinados, para vencerlo de otra forma.
enemigo es microscópico, es un enemigo al cual no podemos vencer cara a cara, por eso nos quedamos confinados, para vencerlo de otra forma.
A
mí lo que está pasando no me perjudica tanto, debido a que yo no
tengo trabajo del que yo dependa; sin embargo, por culpa de este
desprevenido virus, mucha gente se ha quedado sin trabajo, no hay
dinero y sin dinero no se puede mantener a una familia.
Me
preocupa no poder salir a la calle, al campo y a la playa, no quedar
con mis amigos ni verlos. Por suerte tengo internet para hacer las
tareas y comunicarme. Para evitar que por este virus fallezcan más
personas, las calles permanecen desiertas, tristes y con algún
errante vagando entre tiendas cerradas.
Tenemos
que tener calma y paciencia, ya que a este virus lo vencemos entre
todos.
Autor:
Alejandro Ramos Pérez